Y yo te daba besos
sin darme cuenta
de que no te decía:
¡Oh labios de cereza!
¡Qué gran romántica eras!
Bebías vinagre a escondidas de la abuela.
Te pusiste como una celinda de primavera.
Y yo estaba enamorado de otra. ¿No vez qué pena?
De otra que estaba escribiendo
un nombre sobre la arena
2 comentarios:
¿y estas letras de donde vienen?, me pusieron en la nostalgia.
Corresponde a Federico García Lorca.
Poemas Sueltos.
Saludos.
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