domingo, junio 11, 2006

Erika Hohner

Hace más de dos años, en un asalto y robo perdí mi mochila…
En ella Iban mis apuntes recolectados por años, mi afinador, cejillos, notas, más notas, teléfono móvil, dinero, y el acordeón de mi abuelo…

Si hubiera hecho caso a todas las sensaciones que sentí ese día… y no haberlas pasado por alto…

(Mucho antes…)
Recordaba en la consulta un acordeón rojo inmenso que estaba en un ropero café, en la casa de mis abuelos maternos…
Soñaba repetidamente:....... un día en guerra, estábamos en el campo y un soldado le entregaba a mi madre una carta… ésta la mira y la deja caer y sale corriendo… Mientras, yo me veía como de tres años; quizás más… Tomé la carta la leí, reproduje lo que estaba leyendo, entendí lo que leí…
Y desperté hablando un idioma extranjero… Sabía perfectamente lo que dije…

En ese momento supe que tenía que recuperar el acordeón que estuvo botado por años, guardado, llenándose de polvo, y mientras mi abuelo se emborrachaba, lo golpeaba y lo hacia sonar estruendosamente…

Con el abuelo no tenía una relación tan cercana, pues generalmente estaba ebrio o pasado en copas, y le hacía el quite… Pero, recuerdo que ese día tome la decisión de visitarle después de años y conversar… Afortunadamente estaba bueno y sano… y sin copas en el cuerpo…
Conversamos largo y tendido, nos reímos, temerosamente disfrute de ese momento, me extrañó, que hubiera sido tan diferente a como lo vi por muchos años…
Le consulté por el acordeón y si estaba dispuesto a prestármela, para aprender a tocarla… No puso objeción alguna… Se rió, puso de pie, fue al ropero y saco esa acordeón que yo recordaba tan grande… Ahora mucho más pequeña…
Yo Había crecido…
Estaba rota, pero le dije que la repararía…

Ahí comenzó una búsqueda cansadora, pero una de las más, jocosa, emotiva, entretenida, aprendí harto… Anduve en cada lugar y dato que me daban… Sucuchos de mala muerte… Añejos en el tiempo… Transportadores de tiempo y espacio…

Me entrevistaron en radio… Quien lo diría… Estuve transmitiendo al aire…
Se cumplió uno de mis sueños…
Patudamente, llegué haciendo consultas a la radio de la Universidad de Chile…
En donde Había un espacio dirigido por Jorge Yánez… Era tan familiar para mi… yo crecí con sus canciones…
El recepcionista me hace pasar al locutorio, yo me decía que raro?, para mi algo andaba mal… Tímidamente entre, sin que notaran que tenía susto… Mariposas en la guata…
Don Jorge Dice… “Hemos recibido una visita… y nos va a presentar su trabajo”…
En ese momento me paralice… Dije ahí una confusión!!!!
Nos fuimos a comerciales… Él un poco molesto y decepcionado… me dice como, Te apareces aquí?... yo, explico a lo que iba… le cambió la cara y comenzó a reírse… esa risa de los discos tan característica…
Al aire otra vez… me entrevista y empieza a dar detalles de mi ida a la radio.
Me invitó a almorzar y me llevó a la sociedad de folkloristas de Chile…
Todos me miraban raro… Andaba con una polera de Gendarmería… A mi no más se me ocurrió ponerme esa polera… pero obviamente no sabía que pasarían todos esos sucesos…
Me encontré con varios famosillos, con algunos ya me había encontrado en algún escenario… Otros se quebraban… otros eran un plomo…
Ahí seguí mi búsqueda, me dieron nombres como el del Marcial Campos y René Inostroza (con el que vía mail casi me agarro, todo por un malentendido)…Luego conocí a Don Luis Barrios, un maestro no vidente… Que hacía maravillas con los acordeones, los reparaba y tenía una colección envidiable… Alemanes, Franceses, Italianos.
Hasta el día del asalto…
En donde aparte de dejarme amoratada, un esguince en el tobillo, tenía un lamentable dolor de pérdida… de frustración… de derrota...
Pero, aquel infame no se las llevo peladas…
Tanto como él me daba, yo le devolví de vuelta, sí!!! le patié el hocico… Lo único que lamento es mi pérdida, el acordeón y los apuntes…

Espero que aquel infame me recuerde....
y haya tenido que visitar al dentista!!!!

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