sábado, junio 24, 2006

Santiago

Lindo nombre...

Es mi ciudad natal, en donde no somos cosmopólitas, sino un simple puñado de mortales que tenemos que sobrevivir día a día.

Ultimamente y en progreso lleno de bándalos, matónes y escoría salida de la imaginación de alguien y lamentablemente hecha realidad de madrugada, a medio día y al anochecer, no nos dan descanso. Esperando, acechando.
No dejan libre a nadie, malos sucesos pueden aparecer en cualquier momento, barrio alto, medio, y los más desesperanzados, los de abajo. No la barra brava, sino los que tienen que comer solo un respiro, contener las ganas, engañar a las tripas.
Muchos podrían ser rescatables, pero como? si están las ganas de devorar todo a su paso. No tan solo de hambre, sino de malos pesares.

Pero, también están los otros, los que se esconden en un oficio exitoso, en una oficina de lujo, en algún puesto importante. Sea cual sea. Sumidos en la última tecnología, y devorados por él instinto más bajo.

Cómo protejernos?

Porqué pueden salir libres, y sus condenas son salidas de alguna rutina humoristica.
porqué pueden salir pagando la fianza, o alegando demencia.
Porqué si eres el que reconoce al imputado, puede salir libre aún. Raro.
Porqué para que se investigue un robo, la suma tiene que ascender el míllón de pesos.

A quien acudir, como reclamar, alegar...
interrogantes, desconformidades, preguntas sin respuesta hasta ahora.

No hay comentarios.: